Los datos están presentes a lo largo de nuestra vida cotidiana así como el uso que le damos a los mismos; desde el área escolar, laboral y físico-deportiva.
El manejo de la información es algo que poco a poco está tomando un papel muy importante dentro de nuestro estilo de vida. En cualquier ámbito que nos desempeñemos el uso e interpretación de toda aquella información que nos rodea nos permitirá tomar las mejores decisiones.
A lo que se refiere al deporte, cada vez se vuelve más exigente y el uso de la tecnología es una herramienta que ayuda al atleta para alcanzar sus objetivos. A nivel amateur como profesional, el constante manejo e interpretación de la información (antes, durante y posterior a un entrenamiento o competencia) es un eslabón más para llevar a cabo una importante planificación deportiva que a la larga se verá reflejada en objetivos logrados.
Tener los datos de cada aspecto en el entrenamiento (físico, fisiológico, técnico, etc.), nos permite tener un parámetro de inicio al momento de realizar nuestras sesiones, pero de igual forma también puede ayudarnos a identificar fallas a lo largo del mismo.
Al comprender cómo se desempeñan el organismo a nivel fisiológico, los científicos del deporte y el ejercicio pueden diseñar, monitorear y evaluar programas de entrenamiento para ayudar a los atletas y entrenadores a alcanzar su máximo potencial (Ohio University, 2016).
Big Data y su importancia en el deporte
En términos simples podemos definir Big Data (dentro del deporte) como la documentación y análisis de todos los datos tanto en equipos como jugadores para tener mejores resultados tanto en los entrenamientos y competencias.
En la actualidad la gran mayoría de los equipos profesionales cuentan con un departamento encargado del análisis de la gran cantidad de datos del mismo. El principal objetivo de las personas que trabajan en esta área es obtener cierta información de cada jugador y del colectivo desde lo físico con elementos como el GPS, Acelerómetros, etc.; hasta elementos tácticos como él % de las situaciones ofensivas y defensivas en las competencias.
El objetivo es medir el desempeño de un deportista utilizando un enfoque basado en la evidencia científica que proporcionan los datos en lugar de una tradición dominada por la anécdota y la intuición (MIT Technology Review, 2016).
En la actualidad en los deportes norteamericanos el uso de big data es algo que está a la orden día, siendo el beisbol donde más uso se da (97%) de ahí la NBA (80%) y la NFL (56%).
Para el deporte de alto rendimiento el uso del big data es necesaria ya que la constante evolución de los deportes así como la exigencia de obtener los mejores resultados fomenta la actualización del uso de las tecnologías aplicadas a cada área evaluativa del atleta para lograr los mejores resultados.